Es la membrana que sigue a la esclerótica hacia adentro. Es de color negro y debido a su pigmentación el globo ocular forma una cámara oscura. Presenta por delante estructuras muy importantes: el cuerpo ciliar, el iris y la pupila. El cuerpo ciliar está formado por el músculo ciliar y los procesos ciliares. El músculo ciliar al contraerse ejerce presión sobre el cristalino modificando su curvatura, con lo cual interviene en el proceso de acomodación de este importante elemento de la visión. Los procesos ciliares ayudan a los músculos ciliares, hinchándose de sangre, pues poseen abundantes vasos sanguíneos y actúan como cuñas entre músculo ciliar y el cristalino.
El iris tiene aspecto de una lámina circular dispuesta circular dispuesta verticalmente, con un orificio redondo llamado pupila. El iris constituye una prolongación de la coroides y se encuentra por delante del cristalino. El iris hace el papel de un diafragma, pues regula la cantidad de luz que penetra en el ojo, reduciendo la abertura de la pupila, la cual, en un medio de la luz intensa, se estrecha y en presencia de luz débil, se dilata. Los movimientos del iris se realizan por un sistema de músculos coordinados y antagónicos.
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